A pesar de estar altamente capacitadxs y recomendadxs, más de 2 mil doctorxs formadxs durante años en universidades nacionales fueron expulsadxs recientemente del sistema científico argentino.
En la última convocatoria a la carrera de investigador, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) aprobó apenas el 17,7% de las solicitudes.
Según el Plan Innovadora Argentina 2020, este año debían ingresar 1366 postulantes. Solo entraron 450.
Desde 2016, se está llevando a cabo un progresivo desmantelamiento de la ciencia y tecnología de nuestro país.
Este cientificidio se traduce en una fuga de cerebros y en una baja pronunciada en la cantidad de científicxs por habitante.
Menos ciencia, es menos innovación, menos preguntas, menos soluciones.
Es más pobreza.
Por eso salimos a la calle.
Con el apoyo de: Red Federal de Afectadxs del CONICET y CODEC (Comisión contra la Discriminación Etaria en Ciencia).