Himnos, marchas y contramarchas de una nueva gloriosa nación


Dramaturgia: Martín Seijo (a partir del libro de Esteban Buch "O juremos con gloria morir. Historia de una épica de Estado")

SECRETARIO DE CULTURA: Paolo Baseggio
PITU RODRÍGUEZ: José Escobar
LA YANI: Julieta Gibelli
ESTEBAN BUCH: Daniel Miranda
LISTONTI: Ernesto Fontes
ELADIA BELÁSQUEZ: Natalia Fernández Acquier
CUSTODIO: Sergio Zanardi
Músicos: Paula Banfi, Eduardo Espinoza, Natalia Olabe y Sebastián Pandolfelli


Introducción: selección de imágenes del film nacional El Grito Sagrado y otras interpretaciones cumbres del Himno Nacional Argentino.

Cadena nacional. En pantalla se ve flameando la bandera nacional, pero en lugar del sol aparece el escudo de la Compañía de Funciones Patrióticas. Sentados detrás de una mesa se puede ver al Secretario de Cultura, Pitu Rodríguez y La Yani. En el centro del escenario, la banda de la Compañía de Funciones Patrióticas y José María Listonti.

SECRETARIO DE CULTURA (leyendo, mientras en pantalla se ve a una falsa traductora para sordomudos): Visto y considerando: - Que el pasado 11 de mayo se conmemoró el bicentenario de la resolución de la Asamblea General Constituyente por la cual se estableció como “única marcha nacional” el texto de Vicente López, abogado porteño, integrante de dicha Asamblea, que en dupla con un tal Planes, de quien se desconoce linaje y sepultura, en un acto gratuito y de supremo patriotismo sui generis, rasguñaron las piedras hasta lograr concebir un poema en nueve estrofas y un coro, en octavas decasilábicas, posteriormente musicalizado por el compositor catalán Blas Parera, Pareda o Perera, quien recibió apenas doscientos pesos de la época por este trabajo. - Que la marcha en cuestión, aún hoy Himno Nacional Argentino, inoxidable al tiempo y estoico sobreviviente de versiones en degradé como las de Carlos Alberto “Charly” García Moreno, María Cristina “Valeria Lynch” Lancelotti, Andrés Ciro Martínez, el de Los Piojos, o el seleccionado de Los Pumas, configura un relato conmovedor de un combate y de una victoria, y como resultado de esta victoria, la existencia de una nación, tratándose en definitiva del relato más acabado que se haya conocido acerca de los orígenes de la Argentina, destacándose en dicha obra un eje de la diacronía que permite identificar el desarrollo de los acontecimientos en complementariedad con el pulso dado por el coro, que desde el eje sincrónico afirma la voluntad de asegurar la permanencia de la nueva nación; lo cual habla a las claras de la enunciación del porvenir de la Nación como proyecto, englobando el texto de López y Planes pasado, presente y futuro, expresión cabal de la integralidad del Tiempo de la Nación.

Agotado, toma desesperado un vaso entero de Coca-Cola, con prisa y sin pausa.

SECRETARIO DE CULTURA: - Que la mencionada efeméride resulta una oportunidad única e indelegable de convocar a la colonia artística del país a comprometerse en la composición de nuevas piezas musicales que refuercen el sentimiento patrio de los habitantes de este suelo, como así también renovar aquellos himnos y marchas que ya forman parte del acervo cultural de la Nación, pero cuyas letras o melodías han quedado anticuadas para oído de las nuevas generaciones.

Pausa, toma un poco más de Coca-Cola.

SECRETARIO DE CULTURA: Por todo ello, la Secretaría de Cultura de la Nación, en uso y abuso de sus facultades, resuelve: artículo 1º: se convoca a músicos y cantautores profesionales y aficionados a participar del concurso “Himnos, marchas y contramarchas de una nueva gloriosa Nación”; artículo 2º: se establecen las siguientes categorías, a saber: Rescate emotivo de próceres, Reconstrucción de época, Cover patrio, Siglo XX Cambalache y Marcha ultraoficialista; artículo 3º: las piezas musicales que participen de la contienda deberán ejecutarse en vivo frente a la atenta escucha de un destacadísimo jurado con goce de jugosos haberes presidido por el honorable, lúcido y eximio Secretario de Cultura (levanta la mano), quien estará secundado por dos artistas de renombre/

PITU RODRÍGUEZ (poniéndose de pie): Adalberto Gerónimo Eustaquio Rodríguez Giabarini del Solar.

SECRETARIO DE CULTURA (sigue leyendo): Más conocido como “Pitu” Rodríguez, cantautor que ha hecho escuela en el campo de la cultura popular con canciones como “Atame con alambre el matambre” (se escucha el estribillo, Pitu Rodríguez se pone de pie y pide palmas) o “Ella era kirchnerista y él un gordo sindical” (se escucha también el estribillo), por citar solo dos hits de su extensísimo repertorio. (Pitu Rodríguez toma asiento.) Y aquí a mi lado/

LA YANI (poniéndose de pie): Yanina Jezabel Adelaida Martínez Fonseca de la Mar en Coche.

SECRETARIO DE CULTURA (mientras La Yani baila en proscenio al ritmo de una cumbia): La “Yani”, bailarina muy conocida en el ambiente de la cumbia. Ganadora por seis años consecutivos del Premio Mejor Primerísimo Primer Plano de Cola Bailando y supercampeona del Baile del Caño Enjabonado. (La Yani se sube a la mesa para hacer su baile.) Está bien, no hace falta que muestres tu gracia acá, te vamos a pagar igual. (La Yani vuelve a su asiento. Se deja de escuchar la cumbia. El Secretario sigue leyendo.) La tarea de este triunvirato no servirá de mucho (sorpresa al leer esto) puesto que el público será quien tenga la última palabra respecto del valor artístico de las obras presentadas; (improvisando, haciendo que lee) artículo 3º bis: si la decisión del público pone en riesgo intereses caros a la Patria, será el honorable, lúcido y eximio Secretario de Cultura de la Nación quien determinará el/los/la/las ganador/es del presente concurso. Artículo 4º: la ejecución e interpretación de todas las piezas preseleccionadas estará a cargo de la Compañía de Funciones Patrióticas, ardua tarea por la que no recibirán ninguna paga/

Protestan los músicos.

SECRETARIO DE CULTURA: /a excepción de un rico sánwiche de mortadela acompañado de un vaso de vino de las reconocidas bodegas Termidor.

Alivio entre los músicos.

SECRETARIO DE CULTURA: Artículo 5º: el/los/la/las compositor/es/a/as deberán defender su/sus obra/obras bajo la modalidad de coloquio, haciendo hincapié en demostrar empíricamente el sentimiento patrio que subyace en la/las misma/mismas.

Entra Esteban Buch en pijama. Está esposado. Lo trae el Custodio.

SECRETARIO DE CULTURA: Artículo 6º: los ganadores recibirán cada uno/una la suma de un millón de pesos brutos (aplausos), que luego de los descuentos establecidos por las leyes impositivas vigentes, representarán mil pesos netos a repartir entre todos y todas los/las brutos, perdón, me confundí de renglón, decía, entre todos y todas los/las ganadores/as.

Esteban Buch toma asiento.

SECRETARIO DE CULTURA (al Custodio): Las esposas.

CUSTODIO: Usted me pidió que lo trajera solamente a él. No me dijo nada de secuestrar también a sus mujeres.


SECRETARIO DE CULTURA: Despóselo.

CUSTODIO: Ni loco, paso. Además el tipo ya está casado. Y por partida doble. (A Esteban Buch, con palmada en el hombro.) Te la tenías guardada esa. Mirá el perejil. Al final no somos tan distintos. Yo me caso a fin de mes pero no pienso dejar a mi amante. (Mira a público. Se angustia.) ¡Uy! ¡Qué boludo! Me mandé al frente por cadena nacional. (Sale.)

SECRETARIO DE CULTURA (al terminar este artículo, vuelve a tomar Coca-Cola): Artículo 7º: Publíquese, comuníquese, revísese, modifíquese, enmiéndese, empástese, remáchese y archívese.

En vivo, la Compañía interpreta la cortina musical del programa (Los maestros del yo-yo). En escena, aparece bailando el conductor del programa, José María Listonti, micrófono en mano, acompañado de imágenes de un cuerpo de baile y el título del concurso. El jurado también baila y aplaude. Esteban Buch sigue esposado.

LISTONTI (haciendo un continuo de sus gracias, en pantalla aparece videograph con su nombre bajo el rubro conducción): ¡Buenas tardes! ¡Eeeeh, eeeeh, eeeeh! (Se escuchan ruidos que acompañan el movimiento de Listonti.) Es un orgullo estar a cargo de la conducción de este evento histórico que sin dudas enriquecerá el cancionero de nuestra maravillosa Patria. ¡Eeeeh, eeeeh, eeeeh! Gracias al Secretario de Cultura de la Nación por haberme convocado para conducir esta cadena nacional. Saludo también al resto del jurado. Pitu, ¿qué tendrá el petiso? Yani, bombón asesino. ¡Eeeeh, eeeeh, eeeeh! (A Esteban Buch.) A vos no te conozco, pero gracias igual.

SECRETARIO DE CULTURA: Lo presento. (Pitu Rodríguez y La Yani no escuchan y se ponen a hablar de otra cosa.) Es el profesor Esteban Buch, estudioso de las relaciones entre música y política, a quien hice traer especialmente de Francia con fondos del Programa de Repatriación de Científicos Malagradecidos para que asesore ad honorem a los integrantes de este jurado. Buch es autor del libro (leyendo) O juremos con gloria morir. Historia de una épica de Estado.

LISTONTI: ¡Guau! ¿A qué se debe semejante título? (Buch intenta hablar, pero es aplastado por el ritmo televisivo.) No me contestes ahora. No quiero que se produzca tan pronto un Bach-e. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! Ya mismo damos inicio a la competencia. Tenemos por delante veinte horas de transmisión ininterrumpidas, con más de cien composiciones que lucharán por ganarse su lugar en la historia musical de nuestro país. Tanto el público que colmó el estudio mayor como quienes nos siguen obligadamente desde su casa, pueden participar enviando un sms al *911 o llamando al 0810-triple 1-PATRIAHIT, 0810-triple 1-PATRIAHIT. Participan en el sorteo de un kilo de tomates a 8 pesos. Ahora sí, recibimos a la primera participante. Les pido un fuertísimo aplauso para (pausa para escuchar lo que le dicen por la cucaracha) Eladia Belázquez.

Ingresa Eladia Belázquez.

LISTONTI: Hola, Eladia. ¿Cómo estás? Decime, ¿en qué categoría participa tu composición?

ELADIA: Rescate emotivo de próceres.

LISTONTI: Muy bien, ¿y a qué figura de nuestra historia buscaste reivindicar?

ELADIA: A Bernardo de Monteagudo.

LISTONTI: Ni idea quién es. Podrías contarnos algunos detalles de su vida.

ELADIA: Bueno, Monteagudo tuvo una participación fundamental en/

LISTONTI: Esperá, Elada, es verdad lo que me están diciendo por la cucaracha, es mejor enterarse quién fue Bernardo de Bigotudo a través de tu canción, ¿no? Así que llegó el momento que tanto esperaste. ¿Nerviosa?

ELADIA: Sí, un poco.

LISTONTI: No te preocupes, que no vas a ganar ni en pedo. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! Adelante con la marcha a Bernardo de Cogotudo.

La banda interpreta la marcha a Bernardo de Monteagudo. Las imágenes apoyan la semblanza que realiza la canción. El Custodio ingresa con un pack de Coca-Cola y se lo entrega al Secretario, quien abre una lata y bebe. El Custodio se ubica detrás del Secretario. Termina la marcha.

LISTONTI: Fuerte ese aplauso. ¿Metrosexual con esa cara? No sé, no sé, ¿qué dice el jurado?

LA YANI: Para mí que era alto manipocho. Pero si la guacha investigó y lo' libro' dicen que no, habrá que creerles a lo' libro', así de una te digo.

LISTONTI: Pero, ¿qué opinás de la marcha, Yani?

LA YANI: Corte que a la pibita que canta le falta “sedución”, mover un poco más el toto, piba.

LISTONTI: No tenés que evaluar a la banda sino a la canción.

LA YANI: Ah, perdoná. La verdá que no le di mucha cabida al tema. Me colgué viendo al de la guitarra de ahí a la izquierda. ¡Está explotado el guachín!

LISTONTI: ¿Tu puntaje?

LA YANI: Diez en la catrera. ¡Alta rrape, la Yani! Eso dicen todos mis guachos sino preguntale acá al Pitu a ver qué te dice/

PITU RODRÍGUEZ: Doy fe.

LA YANI: /o al Secre/

SECRETARIO DE CULTURA (nervioso, tosiendo): Yo le pongo un siete a la marcha. A la letra le falta desarrollo, se detiene demasiado en un solo aspecto del personaje histórico, su sex appeal/

LISTONTI: ¿Sexo a pila? ¡Guau! ¿Ya había consoladores en el siglo… qué siglo era?   

ELADIA: Diecinueve. Pero los consoladores existen desde la era de las cavernas. El consolador más antiguo del mundo es un falo de piedra muy pulida/

LA YANI: ¡Ah, corte los picapiedras! No me quiero imaginar cómo tenía la quetejedi la Vilma Picapiedra.

ELADIA: /de unos 20 cm de longitud y 3 cm de diámetro/

PITU RODRÍGUEZ: ¡Igualito al mío!

LA YANI: ¡Andá, topi corto, no chamuyes más, gato!

ELADIA: /el cual data del 27.000 antes de Cristo.

LISTONTI: ¡Perdón! Me parece muy desubicado de tu parte mezclar a Cristo en todo este asunto. ¡Estamos en el país del Papa! No sé qué opina el jurado, para mí hay que descalificarla por blasfema.

SECRETARIO DE CULTURA: Totalmente de acuerdo, no podemos permitir ese agravio. ¡Queda descalificada!

LISTONTI (a Eladia): Lo siento, pero te vas a tener que retirar.

ELADIA: Pero yo solo mencioné una fecha/

Por orden del Secretario, el Custodio retira a Eladia. Salen ambos.

LA YANI: ¡Que va a hacer, amiga! Pegá un consolador de drapie y que te consuele!

ELADIA (mientras el Custodio la retira): ¡No es justo!

PITU RODRÍGUEZ: ¡Fuera! ¡Egoísta del sexo sin amor! Epa, podría ser un buen título para una canción que le estoy escribiendo a Ricardito Arjona (anota el título en una libretita).

LISTONTI (a público): Les pido disculpas. El concurso no empezó de la mejor manera, pero yo tengo fe que todo cambiará, que triunfará por siempre el amor. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! Recibimos con un aplauso al próximo participante. (No entra.) El vivo tiene estas cosas. (Gritando en dirección a la puerta.) ¡Que entre el que sigue, por favor!

Entra Eladia con peluca y anteojos escoltada por el Custodio, quien se ubica detrás del Secretario.

LISTONTI: Otra dama. ¡Bienvenida!

SECRETARIO DE CULTURA: José María, este fue uno de los motivos principales por los que lanzamos la convocatoria. Queríamos que las mujeres participen del cancionero patrio, dominado históricamente por los hombres, (a Esteban Buch) ¿no es así, profesor? (bebe Coca-Cola)

LISTONTI (impidiendo la participación de Buch): Por supuesto, las mujeres tienen una sensibilidad especial para la música (recibe otra indicación por la cucaracha) y la Patria las necesita/ ¡Parate al lado mío, bobita, que no salís en cámara! (Eladia se acerca a Listonti.) /decía, que la Patria las necesita en toda su plenitud, y esto incluye sus buenos días, pero también sus malos días, en especial cuando se indisponen y se transforman en esas temibles brujas que aborrecemos. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! (A Eladia.) Escuchame, linda, decime (cantando) cuál cuál cuál es tu nombre.

ELADIA: María Elena Walsh.

LISTONTI: No, salamín, tenés que decirlo cantando. Estoy podrido de tirar centros a la nada misma.

SECRETARIO DE CULTURA: ¿Algún parentesco con la estación de subte?

ELADIA: No, ninguno. El apellido se pronuncia igual, pero se escribe distinto.

LISTONTI: ¿Categoría en la que participás?

ELADIA: Cover patrio.

LISTONTI: Atención, esto se pone bueno. ¿Qué tema de nuestro cancionero patrio elegiste para versionar?

ELADIA: El Himno Nacional Argentino.

LISTONTI: ¡Epa! Un aplauso para esta valiente. (A la Compañía.) Adelante, entonces, ¿con nuestro futuro himno nacional, tal vez?

La Compañía interpreta el Himno Nacional Anarquista. El Secretario toma Coca-Cola. Revuelo en el jurado. Por orden del Secretario de Cultura, el Custodio interviene para parar la versión, pero descarga su pistola eléctrica sobre la humanidad de la cantante. Los músicos se quejan. Eladia escapa.


LISTONTI: Vamos a un corte, mientras ordenamos el piso. (Diálogo con la cucaracha, mientras sigue el conflicto.) ¿Perdón? Ah, que es una cadena nacional y no hay tanda publicitaria. Pero no sería mala idea, ¿no? Entonces, ¿cómo seguimos?

SECRETARIO: Si me permitís, Josema, quiero decir que yo tenía información confidencial acerca de un posible boicot al concurso. Hay personas interesadas en que esta Patria no avance musicalmente. Pero a esos cipayos les aviso que no nos detendrán. ¡Nada ni nadie nos detendrá! Aplicaremos a rajatabla el artículo 222 del Código Penal. ¡Cárcel a los que ultrajen nuestros símbolos patrios, carajo! (Aplausos. Toma Coca-Cola antes de seguir.) A los músicos y en especial a la cantante, les pedimos encarecidamente que no abandonen, todo un país les está pidiendo que sigan adelante con su arte, que no se dejen amedrentar por estos violentos, por estos traidores a la Patria que solo buscan la anarquía, el caos, la disgregación social.

LA YANI: ¿Lo qué?

PITU: La disgergación social.

LA YANI: ¡Ah, see!

Los músicos se niegan a seguir. La cantante se recupera.

SECRETARIO: No lo tomen como algo personal. El guardia equivocó el blanco, nada más.

LISTONTI: ¡Vamos! Que siga la fiesta. Un aplauso para… ¿cómo te llamás? (A los músicos.) ¿Cómo mierda se llama? ¿Natalia? Un aplauso para Nati. Le llevamos tranquilidad a sus seres queridos. Ella está bien. (La cantante se vuelve a desmayar. Los músicos se quejan. El Guardia los amenaza con la pistola.) Bueno, lo estará sin dudas en un ratito, nomás.

SECRETARIO (al Custodio): Andate para arriba. (El Custodio se va. A los músicos.) Yo les prometo que al final de esta jornada laboral cada uno de ustedes no recibirá un sánwiche de mortadela sino de jamón cocido o de queso de máquina.

MÚSICOS: ¡Choripan! ¡Choripan! ¡Choripan!

SECRETARIO: ¡No me hagan esto, muchachos! Así no se puede negociar. No me alcanza la partida presupuestaria para atender semejante despropósito.

Siguen los gritos por choripan.

PITU: ¡Choripan social para todos!

SECRETARIO: ¡¿Qué?!

PITU: Yo dono una parte de mi cachet a la causa.

LISTONTI: ¡Fuerte ese aplauso!

MÚSICOS: ¡Pitu! ¡Pitu! ¡Pitu!

SECRETARIO: Enano demagogo. ¿Qué estás buscando?

PITU: No me mueve ningún interés personal salvo la grandeza de la Patria. Y así, desinteresadamente, compuse una cumbia que bien podría participar en la categoría “Marcha Ultraoficialista”.

SECRETARIO: No te senté acá para esto.

PITU: Pero yo no quiero el premio. A mí me basta con estrenar mi canción en tan importante evento y con músicos tan refinados. Sería un gran honor para mí.

LISTONTI: ¡Pico de rating! Uno de los músicos más populares de nuestro país realiza un aporte invalorable al cancionero patrio.

SECRETARIO: Un momento, yo no/

LA YANI: Oferto mi cuerpo sho, digo, ofrezco mi cuerpo para bailar esta cumbia bien piola, guachín.

LISTONTI: ¡Bravo!

Se reparten partituras.

LISTONTI: Los preparativos pueden llevar unos minutos.

SECRETARIO: Ni que fuera la vigésima sinfonía de Bethoven, debe ser una cumbia barata.

LISTONTI: Mientras esperamos, me gustaría conocer la opinión de Esteban Buch.

PITU: Ya la tenemos ensayada con los chicos, está todo listo.

SECRETARIO: ¡¿Cómo?!

LISTONTI: ¡Adelante, entonces!

La Compañía interpreta la Cumbia del Ministro de Educación. La Yani y Pitu bailan. Al Secretario se lo nota muy molesto, tomando Coca-Cola.

LISTONTI: ¡Maravilloso! Será el hit del verano, lástima que recién estemos en junio. Gracias, Pitu, por este grato momento musical que nos hiciste pasar.

PITU: Tengo más. El ministro de Educación me pidió que escribiera una canción para su Plan de Educación a Distancia Obligatorio.

LISTONTI: ¿Secretario?

SECRETARIO: ¡Hagan lo que quieran!

LISTONTI: Y lo que queremos es escuchar esa canción.

La Compañía interpreta Plan de Educación a Distancia Obligatorio. Pitu y La Yani vuelven a sus asientos. El Secretario y Pitu discuten. El Secretario se retira. Al rato, termina la canción.

LISTONTI: Muy León Gieco el tema, ¿no?

PITU: Sí, le robé la melodía.

LISTONTI: Bien hecho, felicitaciones.

SECRETARIO (en off, provocando la paralización de todos los que están en escena): Estos hijos de una gran puta me coparon la parada. ¡La concha de la lora! Necesito recuperar terreno. Dame una línea.

CUSTODIO (también en off): Ya se tomó una antes de empezar.

SECRETARIO: ¡Dejá de controlarme, tarado! No te pago para eso, precisamente. Traé para acá. ¿Cómo puede estar pasando esto? Vos sos la única que me entiende. Vení, vení, ponete en filita, hermosa, blanca, pura. ¡Adentro!

Se escuchan ruidos muy sugerentes de lo que está haciendo el Secretario.

SECRETARIO: Ay manché el corbatero. (Ruidos.) ¿Terminó esa mierda que escribió Pitu?

CUSTODIO: Sí, hace rato.

SECRETARIO: Ya me van a escuchar esos traidores. A Pitu le voy a mandar la AFIP, ¡qué tanto! A ver si lo protege el ministro de Educación.

CUSTODIO: Bien pensado.

SECRETARIO: A los de la Compañía poneles este laxante. Diez, no, mejor veinte gotitas en cada vaso de vino.

CUSTODIO: Ok.

SECRETARIO: Y a Listonti me lo borrás de la lista. Busquemos otro conductor para nuestros próximos eventos.

CUSTODIO: Pero es el mejor en lo suyo. O sea, imagine lo que es el resto.

SECRETARIO: No importa, borralo igual. De La Yani me encargo yo. La voy a hacer bailar en privado.

Ambos ríen.

SECRETARIO: Y tomá, llamá a Presidencia y pedí explicaciones, un gesto de apoyo, algo, ¡la puta madre que los parió! Amenazalos con “el ventilador”, de ser necesario.

CUSTODIO: Tranquilo, jefe, que le va a hacer mal.

SECRETARIO: ¡Dejame de hinchar las pelotas con tus consejos, pelotudo! ¡Vos llamá!

Vuelve el Secretario. Todos están absortos por lo que acaban de escuchar por error.

SECRETARIO: Disculpen que me retiré del aire por unos minutos. Tuve un percance… algo insignificante. Podemos continuar.

LISTONTI: Sí, (hace su gracia sin gracia) ¡eeeh, eeeh, eeeh! Seguimos adelante con el espectáculo de la Nación, en busca de la emoción correcta. Que pase el próximo compositor.

Ingresa Eladia con peluca y bigote.

LISTONTI: ¿Nombre?

ELADIA (simulando voz de hombre): Eladia Belásquez, no, Eladio/

LISTONTI: ¿Eladio?

ELADIA: Sí, Eladio.

LISTONTI: ¿Categoría?

ELADIA: En el monotributo soy categoría D.

LISTONTI: Le hablo del concurso.

ELADIA: Ah, sí, “Restauración de época”. Trabajé con un himno federal escrito por José Rivera Indarte en 1835, del que se perdió su partitura original.

LISTONTI: ¿Título?

ELADIA: Himno a los Restauradores.

LISTONTI: O sea que restauraste a los restauradores. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! Somos todo orejas.

La Compañía interpreta el Himno a los Restauradores.

LISTONTI: ¿Qué dice el jurado? Un poco larga me pareció.

La Yani muestra un 3. Pitu un 4.

SECRETARIO: ¿Qué raro que no les guste, teniendo en cuenta que esta marcha fue escrita por Rivera Indarte, un traidor como ustedes? Yo le pongo un 10.

LISTONTI: ¡El primer diez de la tarde!

Eladia se abraza con músicos. Luego, saluda al jurado.

LISTONTI: Congratulations, Eladio!

ELADIA (muy emocionada, olvidándose de fingir la voz masculina, pero nadie se da cuenta): ¡Gracias! Esto es muy importante para mí. No me salen las palabras/

Eladia se quiebra. Listonti la contiene. Música de golpe bajo. El jurado se pone de pie y aplaude.

LISTONTI: ¡Gracias a vos! Ojalá llegues a la final. Te lo merecés porque demostraste mucha sensibilidad y nos emocionaste a todos.

Eladia se retira saludando al público.

LISTONTI (mientras se limpia el hombro en el cual apoyó a Eladia para contenerla): ¡Qué lindo que pasen estas cosas! Esteban, ¿algo para agregar?

LA YANI (impidiendo a Esteban Buch participar): Ante' sho quisiera aprovechar para mandarle un saludo a todo' lo' pibe' de josesepá y especialmente  agradecer al señor Secretario de la Cultura de la Ciudad/

SECRETARIO: De la Nación.

LA YANI: Eso, de una.

SECRETARIO: El Gobierno de la Ciudad no tiene Secretaría de Cultura. BA, no tiene Cultura.


LA YANI: Sho quería agradecerte, decía, por haber organizado todo esto y permitirnos pasar por momentos tan piolas. Por darle la oportunida' a pibitos que no tienen ningún chamuyo en su currículum y no les cabe una y tienen alta calidad artística y carishma, que sabemo' en un tiro no llamarían la atención de ningún representante, puedan tener esta oportunida' de mostrarse y hacer historia, es algo realmente turro, de corazón te lo digo, gracia'.

SECRETARIO: ¿Lo decís por vos o por los participantes?

LA YANI (confundida): Eh, corte, lo dejo a tu criterio.

SECRETARIO: Me hacen bien tus palabras. (Abre otra lata de Coca-Cola.)

PITU: Opino lo mismo que La Yani.

LISTONTI: Y yo.

MÚSICOS: Y nosotros también.

El Secretario se ríe de manera desbocada mientras toma Coca-Cola y se sienta. El resto del jurado también se sienta.

LISTONTI (disimulando la preocupación por su futuro laboral): Bien, seguimos adelante. Vamos por otro participante.

Entra Eladia vestida con ropa del futuro y casco (37º Congreso).

LISTONTI: ¡Qué producción! No me digas nada, participás en la categoría “Mejor disfraz”. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! El corso ya pasó, querida.

ELADIA (poniendo voz de robot): Mi nombre es Arturito y participo con un cover futurista de la Marcha a la Bandera.

LISTONTI: ¿Arturito? ¡Qué nombre! Me das pie para cada rima, no me la dejés picando así, che. Mejor escuchemos la marcha de arturrito. ¡Eeeh, eeeh, eeeh!

La Compañía interpreta la Marcha a la Bandera. El escenario se transforma en una rave. El Custodio le devuelve el celular al Secretario y le dice algo al oído.

SECRETARIO (mostrando el celular): ¡Paren la música! ¡Paren! ¡Paren! Me acaban de informar que le pidieron la renuncia al ministro de Educación y se la aceptaron. Así que esa cartera se fusiona con mi Secretaría. A partir de este momento soy el nuevo Ministro de Cultura, Educación, Turismo, Protocolo, Esparcimiento, Relajación, Obras Públicas, Transporte y no sé cuántas cosas más. (Exultante.) ¡Que no decaiga, Pitu! ¡Vamos Yani! ¡Que siga el baile, patrióticos! ¡Dibuje, Josema!

LISTONTI: ¡Felicitaciones por el ascenso, Secretario!

SECRETARIO: No, no, ahora soy Ministro y próximamente ya veremos.

LISTONTI: Bueno, Arturito está esperando su puntaje. (A Arturito, haciéndose el robot.) ¿Estás ansioso? ¡Eeeh, eeeh, eeeh!

ELADIA: También quiero participar en la categoría “Siglo XX cambalache”.

LISTONTI: ¡Problemático y febril! Mirá Arturito, ningún boludito. ¡Eeeh, eeeh, eeeh! Perdoná, pero no me pude contener/

Eladia le pega un cachetazo a Listonti que lo tira al piso.

ELADIA (dirigiendo a los músicos): Un, dos, tres, va.

La Compañía interpreta Rata Rima con Plata.

LISTONTI (reincorporándose, boleado por el golpe): ¿Qué pasa? ¿Dónde estoy?

PITU: Todavía en el concurso.

SECRETARIO: Muy ocurrente la letra, Arturito. Y la melodía es pegadiza. Le pondría un ocho, pero no encuentro efeméride en el calendario en la que pudiera entonarse esta marcha.

ELADIA (de aquí en más, con su voz natural): El 9 de diciembre. Día Internacional contra la Corrupción.

Silencio incómodo hasta que rompen en risa todos, salvo Esteban Buch y Eladia.

ELADIA: Se puede hacer un feriado puente con el 8 de diciembre.

SECRETARIO: Lo siento, no califica.

ELADIA: Pero/

LISTONTI: Nada, ya escuchaste al presidente del jurado, tu obra no califica. (Al jurado.) ¿No tienen la sensación de que es siempre la misma persona?

LA YANI: See, como esa peli, cómo e', “Mala”, pero al revé, ¿la vieron?

PITU: Vi tantas películas malas.

SECRETARIO: Ella se refiere a la de Asrael Caetano Veloso.

LA YANI: No sé, yo me la re fui a ver porque me exploté con el afiche, re Kill Bill/

LISTONTI: ¡Hola! ¿De qué están hablando?

LA YANI: De la peli.

LISTONTI: No sé si saben que el tiempo es tirano en televisión.

SECRETARIO: Relax, Josema. Estamos en cadena nacional.

ELADIA (sacándose el casco): Les pido una última oportunidad de mostrar mi música. Compuse más de cien canciones para esta ocasión.

LISTONTI: ¡¿Vos?! ¡Mis sospechas eran ciertas!

SECRETARIO: ¡Esto es inaudito!

ELADIA: No tienen nada que perder. Usted sabe que soy la única persona que se anotó al concurso.

SECRETARIO: Eso no es cierto. (Al Custodio.) ¡Sacala de mi vista!

ELADIA: Ah, ¿sí? (A Listonti, desafiante.) Llamate a otro participante, a ver si viene alguien.

LISTONTI (mirando al Secretario): ¿Lo hago?

SECRETARIO: ¡Por supuesto!

LISTONTI: Que pase, entonces, un nuevo participante.

No ingresa nadie.

SECRETARIO (toma Coca-Cola): Quizá no te escuchó. Más fuerte.

ELADIA: No pierdan su tiempo.

LISTONTI: ¡Adelante, vamos! ¡Recibimos con un fuerte aplauso a un nuevo participante!  

Se abre la puerta y se asoma una desconocida.

DESCONOCIDA: Perdón, acá es la muestra “El retorno de lo reprimido”.

LISTONTI: Planta baja, mamán.

DESCONOCIDA: Gracias, papán.

SECRETARIO (a Listonti, nervioso, abriendo otra lata de Coca-Cola): Andá a fijarte afuera, ¿querés? Es evidente que se trata de un problema de comunicación.

LISTONTI: Sí, sí, me fijo, permisito.

LA YANI: ¡Alto gancho si no hay nadie!

PITU (irónico, al Secretario): Si me necesitás, tengo cuatro canciones listas para estrenar. Todas a favor de tu gestión. Te hago precio.

SECRETARIO: ¡Callate, traidor!

LISTONTI (desde la puerta): ¿Qué tal? ¿Estás para el concurso? No. Ok, gracias. ¿Vos? ¿Tampoco? ¿Y no querés participar? No te interesa, bien. (Al Secretario.) Ya vengo, voy a buscar a alguien por allá abajo.

Se va Listonti.

SECRETARIO: Creo que es un buen momento para que el profesor Buch nos deleite con sus conocimientos en la materia.

CUSTODIO: ¡Por fin! Así amortizamos su presencia. No se imaginan lo que me costó sacarlo de la cama y traerlo a escondidas desde Francia. (A Esteban Buch.) Dale, hablá, contá cómo descubriste en Bariloche al nazi ese. ¿Pricche, Priche?

SECRETARIO (al Custodio): No, no, no. La idea es que nos instruya sobre la relación entre música y política. ¿Estamos de acuerdo? (A Esteban Buch.) Por favor, profesor, ilumínenos con su sabiduría.

ESTEBAN BUCH: “Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad; y éste cántico maquinal es muy compatible con las cadenas y opresión de los que lo entonan”.

El Custodio utiliza la pistola eléctrica con Esteban Buch, quien cae al piso.

SECRETARIO: ¡¿Qué hiciste, imbécil?!

CUSTODIO: Empezó a hablar complicado y me pareció que nos quería perjudicar.

LISTONTI (volviendo): Es verdad, no hay más participantes.

SECRETARIO: ¡No puede ser!

LISTONTI (al descubrir a Buch en piso, a Eladia): ¡¿Qué pasó?!

ELADIA (señalando al Custodio): Fue el tipo ese otra vez. El mismo que me dio esta ropa, el casco, la peluca, y que me pidió la mitad del premio.

SECRETARIO: ¡¿Cómo?!

CUSTODIO: No sé de qué habla. Lo está inventando todo.

Suena el celular del Secretario (ringtone con estribillo de la Marcha a Juan José Castelli). El Custodio aprovecha para escurrirse sin dar explicaciones.

SECRETARIO (se fija quién llama): Uh, de Presidencia. Soy boleta. (Resignado, entregando el celular a La Yani.) Tomá, atendé. (Cae vencido sobre la mesa.)

LA YANI: Aguantá, atrevido, que te haya atendido un par de veces no quiere decir que sea tu mula, papu. Tssss…

PITU: Dame a mí. (Toma el celular. Atiende.) Hola. Sí, ¿cómo sabe que soy yo? Ah, claro, me está viendo por cadena.  (Pitu y La Yani saludan a cámara. Listonti y Eladia se suman al saludo.) Escucho. Sí. ¿Le parece? Bueno, muchas gracias. Por supuesto, le pido a mi representante que se comunique con su gente y arreglamos. Y la Yani no creo que tenga problemas. (A La Yani.) ¿Te prendés para un recital en la Casa Rosada?

LA YANI: ¡Alto honor!

PITU (al celular): Dice que sí. Bien, dígame, yo le transmito. Ajá, claro, claro. Sí, ajá, bueno, por supuesto, entiendo, que no va más. (A Yani.) No va más esto, decile.

LA YANI (al Secretario): ¿Escuchó, maestro? Dice que no va má, que no tira nada esto.

PITU (a La Yani): Que espera hoy mismo su renuncia.

LA YANI (al Secretario): ¡Uh, estás jugadísimo negro! Que pintó desidia, que tené que tomarte el palo hoy mismo, que no tené má chance.

PITU (a La Yani): Buenas tardes.

LA YANI (al Secretario): No’ vemo’ en Disney, gato.

Apagón mientras finaliza la cadena nacional.