Era de piedra

Dramaturgia: Martín Seijo
Locutora: Julieta Gibelli
Realizador 1: Sergio Zanardi
Realizador 2: Martín Seijo

Estudio de edición. Realizador 1, Realizador 2 y Locutora trabajan en la realización de un video sobre el Obelisco.

REALIZADOR 2: Probemos el micrófono. Decite algo.

Locutora empieza a cantar el himno nacional.

REALIZADOR 2 (interrumpiendo el canto): Ok, gracias.

REALIZADOR 1: Cantás muy bien.

LOCUTORA: ¿Te parece?

REALIZADOR 2: Todo listo.

REALIZADOR 1: A mi señal, arrancás.

LOCUTORA: Bien.

La pantalla se divide en dos. En una parte, se sigue viendo a los actores en cabina. En la otra, aparece la imagen de CFK dando un discurso: “No puedo con mi vocación de arquitecta. Amo construir, debo ser la reencarnación de un gran arquitecto egipcio”.

A la señal del Realizador 1, la locutora habla al micrófono. Siguen sucediéndose imágenes del video.

LOCUTORA: La relación entre política argentina y arquitectura egipcia es de larga data y no se reduce solo a la expresión obra faraónica. También puede rastrearse dicho vínculo en monumentos importantes de la ciudad de Buenos Aires. Como el Obelisco, inaugurado hace setenta y sie/

REALIZADOR 2: Pará, pará. (Pausa en imágenes del video.) ¿No les parece que empieza muy lanatero el video?

LOCUTORA: Lanatoso, sí.

REALIZADOR 1: Podías haber esperado a que terminara la frase.

LOCUTORA: Por lo menos.

REALIZADOR 2: Perdón, pero no sé si está bueno arrancar así.

REALIZADOR 1: El apoyo ya fue confirmado.

LOCUTORA: ¡Iupi! Entonces voy a cobrar.

REALIZADOR 1: Sería un escándalo que lo retiraran por un comienzo, digamos, urticante.

LOCUTORA: Y de última siempre se puede pedir ayuda al gobierno de la ciudad.

Realizadores la miran en silencio.

LOCUTORA: Bueno, digo, como es un video sobre el Obelisco, emblema de Buenos Aires, quizá les interese aportar algo de platita.

En pantalla aparece el siguiente tanteador:


CHISTE POLÍTICO


ANTI K


ANTI PRO

1


1

REALIZADOR 1: Mejor sigamos desde acá. (Señala una parte del guión, mostrándole a la Locutora.) Después revisamos el comienzo.

Siguen imágenes. Realizador 2 le indica a Locutora cuándo empezar.

LOCUTORA: Como el Obelisco, inaugurado hace setenta y siete años. (Espera dos segundos.) La puja de intereses por ocupar la plaza de la República con la figura de un prócer o personalidad de la época era muy fuerte y de difícil resolución. Finalmente, el municipio encomendó al arquitecto Alberto Prebisch la construcción de un obelisco, cuyo carácter simbólico permitiría conmemorar sin sobresaltos el cuarto centenario de la fundación de la ciudad. (Espera dos segundos.) Pero este monolito no es el único de su especie en Buenos Aires. A decir verdad, la pirámide de Mayo, primer monumento patrio, no es otra cosa que un obelisco aunque reciba por error el nombre de la más famosa construcción egipcia. ¿Sigo? (Le hacen señas para que continúe.) En el Antiguo Egipto, se consideraba que los obeliscos ejercían algún tipo de influencia en la resurrección de los muertos. También se creía que eran rayos petrificados de Atún, deidad so/

REALIZADOR 2: No, ¿qué Atún? (Se congela imagen de video.) Atón, el dios Atón.

LOCUTORA: Perdón, se ve que tengo hambre.

REALIZADOR 1: Dale, seguimos.

LOCUTORA (luego de la seña de Realizador 2, sigue corriendo video): También se creía que eran rayos petrificados de Atón, (siguen corriendo imágenes en pantalla) deidad solar asociada a la vida. Eran tallados en un solo bloque de piedra y se los colocaba de a panes a la entrada de la tumba/

REALIZADOR 1 (se congela imagen de video): Dijiste “de a panes”.

Aparece conteo/estadística de chistes malos.

LOCUTORA: No.

REALIZADOR 1: Sí, lo dijiste.

LOCUTORA: La cinta Gonzalito.

Se suma otro chiste malo al tanteador. Luego, desaparece tanteador.

REALIZADOR 2 (por Realizador 1): Tiene razón. ¿Querés que paremos para comer?

LOCUTORA: No hace falta. Me la aguanto. Avancemos. (Luego de seña de Realizador 2. Sigue corriendo video.) Se los colocaban de a pares (mira a los Realizadores) a la entrada de la tumba de los faraones. Para embellecer su capital, el Imperio Romano se apropió literalmente de siete obeliscos egipcios. A lo largo de la historia, el saqueo continuó en favor de otras grandes ciudades como París, Londres, Estambul o Nueva York. (Se escucha ruido de panza.) Por su parte, las logias masónicas/

Se congela imagen de video.

REALIZADOR 2: ¿Qué fue ese ruido?

LOCUTORA: ¿Cuál?

REALIZADOR 2: Este.

Se escucha nuevamente el ruido de panza.

LOCUTORA: Yo no fui.

REALIZADOR 1: Salió de tu panza. 

REALIZADOR 2: Antonia, seguí, por favor.

LOCUTORA: Las logias masónicas adoptaron varios símbolos egipcios, entre ellos, el obelisco, al cual le dieron una (muy sensual) connotación fálica, en concordancia con/

REALIZADOR 1 (haciendo seña basquetbolística, se congela imagen de video): Minuto. Disculpame, cómo decirlo, esta parte te salió muy…

REALIZADOR 2: Sí, un poquito…

LOCUTORA: ¿Puta?

Los Realizadores se ríen con cierto nerviosismo.

REALIZADOR 1: Es un video educativo y no da que/

LOCUTORA: Con confianza, chicos. Todo bien.

REALIZADOR 2: Lo repetimos. (Dando la señal, sigue corriendo video.) Ya.

LOCUTORA: Las logias masónicas adoptaron varios símbolos egipcios, entre ellos, el obelisco, al cual le dieron una (lo opuesto a sensual) connotación fálica, en concordancia con cierta misoginia presente en este tipo de sociedades herméticas que supieron tener un papel fundamental en el continente americano. ¡Qué olor a huevo!

REALIZADOR 2: ¿Qué?

LOCUTORA: Editalo. Sigo. Prueba de ello es que George Washington utilizara ropa masónica/

Locutora se ríe de la imagen de Washington. Se congela imagen de video.

REALIZADOR 2: ¿Qué pasó?

LOCUTORA: Es muy fuerte. Mirá lo que parece el primer presidente de los Estados Unidos. ¡Una paquita de Xuxa!

Se ríe sola.

REALIZADOR 1: Nada que ver.

LOCUTORA: Disculpen, me tenté. ¿Se vestirían así realmente? ¡Y esa pelucardi! ¡Dios mío! Yo siempre pienso que lo que se conoce como historia es mentira, todo, de pé a pá, que nada de lo que se escribe o se dice allí es producto de la necesidad genuina de conocer lo que no se vivió sino más bien de un interés mezquino por acomodar el pasado al presente como mejor convenga. ¿Ustedes qué piensan?

Placa en pantalla: “Momento reflexivo de la obra. ¿Tomaron nota?”

REALIZADOR 2: Bien, tenemos una locutora foucaultiana.

REALIZADOR 1: Y con hambre.

LOCUTORA: No subestimen mi profesión. Los locutores no somos robotitos que repetimos lo que escriben otros. Somos creadores de mundos en las cabezas de nuestros oyentes. Mundos que podemos hacer aparecer y desaparecer con una pequeña inflexión de la voz.

REALIZADOR 1: Sí, conozco al gremio, son tan o más peligrosos que los actores antes de un estreno.

REALIZADOR 2: O que los políticos en plena campaña.

Aparece nuevamente el tanteador de chiste político.


CHISTE POLÍTICO


ANTI K


ANTI PRO

ANTI MASSA

QUE SE VAYAN TODOS


2


2

1

1

LOCUTORA: Voy desde acá. (Señal, arranca video.) Washington utilizó ropa masónica en el acto de colocación de la piedra fundacional del Capitolio. Y el principal monumento dedicado a su memoria es precisamente un obelisco. En los inicios de lo que hoy conocemos como República Argentina, la Junta Grande, responsable política de la construcción de la “pirámide” de Mayo, contaba entre sus filas con destacados masones como Cornelio Saavedra. Otro de los integrantes de este órgano de gobierno, Francisco de Gurruchaga, era hermano del líder de la logia Lautaro, de la cual se dice que también formaron parte San Martín y Monteagudo.

REALIZADOR 1 (cantando): Monteagudo, Monteagudo, Monteagudo, no es un hombre rudo.

REALIZADOR 2: ¿Y eso?

REALIZADOR 1: Una canción que escuché por ahí.

LOCUTORA: La lista de próceres, presidentes y vicepresidentes vinculados con la masonería es perturbadora. Aparecen en la misma Urquiza e Yrigoyen, dos de las opciones que se habían barajado en su momento para ser homenajeados en la plaza de la República. En el año ´36, el intendente de Buenos Aires era Mariano de Vedia y Mitre. Ambos apellidos figuran también en la lista de encumbrados miembros de la masonería argentina. Y hasta el arquitecto Prebisch tuvo algo que ver con estas sociedades, a través de su hermano Julio, quien fuera un activo partícipe de la logia tucumana. Pero todos estos elementos dignos de una novela de suspenso, ¿son suficientes para aseverar que el Obelisco fue fruto de la decisión de un oscuro poder que operaba entre las sombras? En el mismo sitio en donde se erigió el Obelisco funcionaba la iglesia de/.

Se escucha un fuerte ruido. Congela imagen de video.

REALIZADOR 2 (enojado): Listo, ahora sí, paremos para comer.

LOCUTORA: Les juro que esta vez no fue mi panza.

Se vuelve a escuchar el mismo ruido y tiembla todo.

REALIZADOR 1: ¡Terremoto!

LOCUTORA: No puede ser.

REALIZADOR 2: Pongo Crónica.

Se proyecta cobertura periodística de Crónica TV. Voz y música características del medio.

Placa 1: Monumentos cobran vida y aterrorizan a la ciudad.

Placa 2: Volvió Evita y a los porteños les cuesta millones en destrozos.

Placa 3: Mitre y Rosas cabalgan por Avenida del Libertador.

Placa 4: Soldados de piedra se despegan de edificio y marchan por Avenida Belgrano.

REALIZADOR 2: Esto es muy bizarro.

Se vuelve a escuchar el ruido. Tiembla todo.

LOCUTORA: Pero es real.

REALIZADOR 1: Poné TN.

LOCUTORA: Ahí dejaría de ser real.

REALIZADOR 2: Mejor pongo Canal 7.

Se proyecta partido de fútbol del Nacional B.

REALIZADOR 1: ¿Cuánto va el Rojo?

REALIZADOR 2: Pierde, como siempre.

LOCUTORA: ¿Los monumentos están destruyendo la ciudad y ustedes se ponen a ver un partido de la B?

Gol de Independiente.

REALIZADOR 1: ¡Golazo!

REALIZADOR 2: ¡¿Qué decís?! Si la pelota entró pidiendo permiso.

REALIZADOR 1: No importa. Como sea. ¡Vamos Rojo todavía! ¡Vamos que estamos a dos goles de empatarle a Patronato de la Infancia!

LOCUTORA: ¡Qué básicos!

Locutora sale de la cabina. Cambio de luces. En pantalla, la historia adquiere rasgos propios de un cómic. La Locutora se va acercando al escenario mientras observa atentamente los sucesos.


Mitre y Rosas avanzan con sus caballos por la 9 de julio. Evita va aferrada a Rosas. Los caballos destruyen a su paso las estaciones del Metrobus. Al llegar al Obelisco, bajan de los caballos. Evita descubre su imagen en el edificio del Ministerio de Bienestar Social. Con sus ojos, lanza rayos láser que destruyen la imagen. Del sur, por la 9 de julio, avanzan los soldados. Se ponen bajo las órdenes del trío de próceres. Rosas y Mitre espantan a sus caballos para que se vayan al galope por Avenida Corrientes, aplastando varios patrulleros de la Federal y la Metropolitana. Los soldados, por indicación de Rosas, sacan el Obelisco de su lugar de emplazamiento. Valiéndose de su sable, Rosas corta el Obelisco en dos. De su interior sale un líquido negro, viscoso. Los soldados cargan la parte más corta del Obelisco. El grupo avanza por Diagonal Norte en dirección a Plaza de Mayo. Se les cruza en su camino Lilita Carrió, crucifijo en mano. Pino Solanas la salva de ser pisoteada por una de las estatuas vivientes. Luego se besan apasionadamente por primera vez. Macri se asoma por una de las ventanas de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad y al ver venir a las estatuas, presa del pánico, cierra la cortina y se esconde junto a todo su equipo. 

El grupo es sorprendido por el ataque de Roca, que viene a caballo por Diagonal Sur. Su objetivo es Evita. Pero Rosas consigue defenderla con ayuda de los soldados que usan el Obelisco para repeler el ataque. Una vez que Roca es destruido, el grupo atraviesa la Plaza de Mayo, toma por Hipólito Yrigoyen, bordeando la Casa Rosada. El helicóptero presidencial despega de la terraza de la Casa Rosada. Las estatuas pasan por arriba del Museo del Bicentenario e ingresan a la plaza en donde se encuentra acostada la estatua de Cristóbal Colón. El grupo se reúne solemnemente alrededor de la figura del marino genovés. Los soldados lo acuestan sobre el fragmento de Obelisco, que se ha transformado en una suerte de camilla. Luego avanzan hacia Puerto Madero, toman Costanera Sur y llegan hasta la fuente de las Nereidas. El grupo se interna en la Reserva Ecológica. Caminan hasta salir a la inmensidad del Río de la Plata. Los soldados, cual si fuera una balsa, empujan el Obelisco con Colón acostado encima. Clima de funeral. Río adentro, Colón y el Obelisco se hunden lentamente.